Laureano Gallegos, exclusivo para «Río Negro» De origen patagónico (oriundo de General Conesa y criado en Neuquén), Gastón Remy es uno de los argentinos con mayores pergaminos del mundo corporativo y emprendedor. Pero su verdadero éxito radica en liderar e impulsar modelos de gestión y construcción colectiva basados en colaboración y transformación social tan necesario para la Argentina de hoy. Se recibió de abogado y luego realizó un máster en la prestigiosa universidad de Columbia en Nueva York. Hizo toda la escalera corporativa en el gigante multinacional Dow Chemical, con posiciones ejecutivas en Estados Unidos y Brasil, hasta llegar Presidente y CEO de Dow en Argentina, cargo al que renunció para sumarse al grupo de co-fundadores de Vista Oil & Gas comandados por Miguel Galuccio, adonde fue CEO para las operaciones de Argentina en los arranques de la compañía. En 2020, junto antes de la pandemia y después de haber sido parte del proceso que llevó a Vista a cotizar en la bolsa de Nueva York, decidió renunciar y tomarse un año sabático. Conoció la cima corporativa cuando antes de los 40 años Gastón Remy fue CEO de una multinacional. Foto gentileza ¿Qué es el éxito, Gastón? “De lo que no tengo dudas es que debemos resignificar la palabra éxito”, responde. Luego de semejantes hitos, y en plena pandemia, junto con Rodrigo Zarazaga y un grupo de empresarios idearon y llevaron adelante “#SeamosUno”, uno de los proyectos sociales de iniciativa privada más importantes de la historia de Argentina (en este caso la palabra no necesitaría ninguna resignificación). Un proyecto solidario que involucró a instituciones religiosas, empresarios, figuras del deporte, estrellas de la música, figuras políticas y gente común que durante la pandemia entrego 60.000.000 platos de comida a argentinos en situación vulnerable, el equivalente a cinco veces el trayecto de Ushuaia a la Quiaca si se dispusiese una ración al lado de otra. En 2020 Gastón Remy fundó junto a Rodrigo Zarazaga #SeamosUno, iniciativa que repartió 60 millones de platos de comida en plena pandemia. Después de la carrera que venías desarrollando, ¿qué te llevó a crear un proyecto 100% filantrópico? Considero que las personas que ocupamos posiciones de liderazgo tenemos una gran responsabilidad. La pandemia demostró que estamos todos en el mismo barco, sin diferencias de ningún tipo. Creo firmemente en el poder de la colaboración y en la responsabilidad de las empresas y los líderes de contribuir al bienestar de la sociedad. #SeamosUno surgió como una respuesta urgente ante la crisis del COVID-19, y fue una oportunidad de unir fuerzas con entidades empresariales, religiosas y del tercer sector para brindar ayuda a aquellos que más lo necesitaban durante esos momentos difíciles. Con un criterio de pensamiento similar trabajamos en el Instituto de Desarrollo Económico de la Argentina (IDEA), para promover el diálogo entre el sector público y privado, para tratar de fortalecer la economía del país y generar un impacto positivo en la sociedad. Y lo que te dije recién: siento que debemos resignificar la palabra éxito. Para mí, el éxito no se trata sólo de lograr metas personales sino de hacer una diferencia en la sociedad y dejar un impacto positivo. Gastón Remy también creó otro proyecto disruptivo: NUQLEA, una plataforma digital de la construcción y el hábitat con una visión ecosistémica, transversal y colaborativa con impacto positivo, según él la define. ¿Por qué considerás qué #SeamosUno fue tan grande? ¿por qué tuvo la repercusión que tuvo? Se dio una sinergia nunca vista: no importaba el nombre, no importaba la actividad, no importaba el cargo: todos veían el proyecto y decían: “¡quiero ser parte”. Desde un estudiante secundario que tomaba tres colectivos para ir a colaborar, empresas grandes, medianas y chicas; diferentes religiones; ONGs, que se unieron para lograr un objetivo trascendental. #SeamosUno tuvo sentido de propósito muy fuerte en distintas organizaciones del tercer sector, ante cada obstáculo, nos convertimos en expertos en preguntarnos “¿por qué no?”. Además, no había márgenes: siempre fui de la teoría de llevar la caña de pescar antes que el pescado, pero frente a la pandemia no no había tiempo para reaccionar. Y algo primordial: no operamos como un sistema lineal tradicional, sino como uno circular de gestión integrada que hizo posible conseguir resultados exponenciales. El concepto del jefe que empuja ya no sirve, creo más en las lógicas de inspiración, de liderar con humildad, horizontalidad y transparencia. Quiero abrazar este modelo de creación de plataformas y ecosistemas, basadas en lógicas de colaboración, unión y participación activa.Gastón Remy, En estos tiempos el concepto del jefe que empuja ya no sirve, creo más en las lógicas de inspiración, de liderar con humildad, horizontalidad y transparencia. Quiero abrazar este modelo de creación de plataformas y ecosistemas, basadas en lógicas de colaboración, unión y participación activa. Con este nuevo paradigma nos unimos y pusimos a trabajar juntos a competidores con intereses contrapuestos, y el resultado fueron 750.000 platos de comida por día. Trabajamos con un real y muy claro sentido de comunidad, con liderazgos, sí, pero que tendieron a orquestar esos sistemas: la unidad y el trabajo en equipo fueron los pilares reales del proyecto. Con #SeamosUno logramos que más allá de los aportes económicos, la gente nos de lo más valioso que tiene: su tiempo y su energía en post de un propósito transformador. Otro factor clave fue la tecnología: desarrollamos un sistema que nunca se vio en Argentina aplicado a un proyecto social”. Creo que mi virtud es crear contextos y sistemas colaborativos en busca de hacer y transformar. Y si de algo me siento orgulloso es que toda mi vida y desarrollo profesional los base en lo que llamo la lógica “de las tres C”: consistencia, coherencia y convicciones.Gastón Remy, empresario y emprendedor Gastón Remy transmite emociones, siempre. Incluso, desde la lejanía del zoom. Así pudo hacerlo en #SeamosUno, cuando en plena pandemia la gran mayoría de las comunicaciones se desarrollaban mediante tal herramienta. Así lo hace hoy en cada charla, porque si bien habla con un tono calmo y pausado, sus palabras están cargadas de pasión: “para mí el poder de los vínculos está siendo subestimado: el amor a nuestro país, a nuestros valores y a la patria. #SeamosUno fue una clara muestra de ello”. Y retoma el concepto de que tenemos responsabilidades por haber llegado a donde llegamos, por ser líderes: “somos privilegiados, entonces tenemos que hacernos cargo. Por eso no me canso de decir, de pedir, que impulsemos el cambio desde el lugar que nos toca. Tenemos mucho que hacer desde nuestro metro cuadrado”. Luego de su experiencia como emprendedor social, Gastón siguió con otro proyecto disruptivo: NUQLEA, “la plataforma digital de la construcción y el hábitat con una visión ecosistémica, transversal y colaborativa con impacto positivo”, según la definición del propio sitio web de la compañía. Creo firmemente en el poder de la colaboración y en la responsabilidad de las empresas y los líderes de contribuir al bienestar de la sociedad. Gastón Remy, empresario y emprendedor Para Gastón, Nuqlea “es un marketplace de nicho, que une a los principales jugadores de la cadena de valor de los materiales de construcción, desde los principales fabricantes que operan en el país, los distribuidores y corralones con las empresas constructoras, ofreciendo eficiencia y calidad en el servicio tanto en la disponibilidad de los productos, precios competitivos, financiamiento y logística a medida. Logramos fondearnos con capital de los principales fondos de inversión de la región y el apoyo de las principales marcas de la construcción, que pagan una suscripción anual” ¿Por qué creés que Nuqlea también rompe el molde? Porque nació a partir de identificar una necesidad clave para el país y Latinoamérica en general como es la mejora del déficit habitacional. Identificamos ineficiencias a lo largo de la cadena que terminan siendo costos adicionales que absorben los consumidores finales. Y también, llevamos la actividad a un mundo circular o ecosistémico. En Nuqlea tuvimos y tenemos una visión bien clara y la compartimos con el equipo: involucramos a todos los miembros de la organización, escuchamos sus ideas y fomentamos la colaboración. ¿Nuqlea es hijo de #SeamosUno? Sí, porque en #SeamosUno creamos una red de apoyo social que demostró que cuando nos unimos y trabajamos juntos, podemos lograr grandes cosas. Una red de apoyo y colaboración que ha trascendido fronteras y demostró el poder transformador de la solidaridad. #SeamosUno es un ejemplo vivo de que cuando nos unimos en pro de un objetivo común, podemos marcar la diferencia y construir un mundo mejor para todos. La misma visión aplicamos en Nuqlea, donde fomentamos la esperanza y la solidaridad, en este caso, en el mundo de los negocios. Buscamos inspirar a otros a unirse a esta causa, a que comprendan que el verdadero éxito radica en el impacto positivo que podemos tener en la vida de los demás. En tal sentido, había compañías que no querían sumarse si estaban sus competidores, y terminamos convenciéndolos para que estén y hoy lo agradecen: es mágico ver a gigantes que entendieron que 1 + 1 es muchísimo más que 2. Se acabaron los tiempos de jugar con las cartas en el pecho: debemos juntar las cartas de todos y armar un juego conjunto basado en la confianza y en los valores. ¿Quién es Gastón Remy? Alguien que ama a su país y que cree que entre todos podemos hacer una Argentina que nos llene de orgullo. Creo que mi virtud es crear contextos y sistemas colaborativos en busca de hacer y transformar. Y si de algo me siento orgulloso es que toda mi vida y desarrollo profesional los base en lo que llamo la lógica “de las tres C”: consistencia, coherencia y convicciones.