El Centro de Artes Escénicas La Usina será todo lo que a Neuquén le está faltando: un espacio para artes escénicas de gran capacidad y estatal. Es un sueño muchas veces anhelado en un camino que comenzó hace más de 15 años, pero que cada vez estaría más cerca de ser una realidad.
La licitación está hecha, resta conocer el ganador y eso seguramente será anotado en las prioridades pos pandemia, aunque aún no fue anunciado.
El proyecto contempla un edificio en dos niveles. El ingreso será por la planta baja, a través de un hall a la oficina de recepción. Allí estará la sala principal con capacidad para 150 personas, los camarines, dos aulas para ensayos y talleres, buffet, depósitos, sanitarios y sala de máquinas, con una circulación principal y una sucesión de pequeños patios que permitirán el ingreso de aire y luz.En planta alta se proyectaron dos aulas para ensayos y talleres, oficinas, depósitos y sanitarios. Pero además en el parque habrá un escenario exterior con capacidad, también, para 150 personas.

Pero, tal vez, lo más importante es que el proyecto pondrá en valor uno de los edificios históricos que tiene la ciudad: el de la primera usina eléctrica, inaugurada en 1929.
La propiedad de calle San Martín a metros de la esquina con Jujuy, perteneció al padre de Agustín Oreja que formó una sociedad con Urbano Ruiz para la venta de artículos del campo. Luego, una persona de Allen cuyo nombre no se encuentra registrado formó la primera usina, denominada Usina Unidas Limitada.
Su primer electricista fue Abraham Gotlip, un joven de 15 años que no había terminado la escuela primaria y que allí aprendió el oficio que le permitió luego, en 1933, fundar el comercio que aún perdura. Así lo explica Elsa Esther Bezerra en su libro “Cien actores sociales que hicieron a la historia”.
Más cerca en la historia, el edificio albergó a la Enet 1 y después cayó en abandono. Permaneció 30 años así, luego fue ocupado por artistas callejeros y hace 16 años que espera pacientemente ser revalorizado.
Este año, en enero, se abrieron los sobres para conocer los interesados en abordar el proyecto. En marzo debería haberse conocido el ganador, pero la pandemia por el coronavirus cambió los planes y detuvo una marcha que venía a paso firme. Ritmo que se espera que sea retomado pos pandemia.
Se trata de una obra que al momento de licitarse prevía una inversión de 130 millones de pesos y que tenía un plazo de ejecución de 10 meses. Se espera, o se deseaba, que por estos días se estuviera inaugurando, aunque su fecha más concreta era para los primeros meses de 2021. Eso no ocurrirá. La Usina tendrá que esperar un tiempo más. Pero de paciencia sabe, y mucho.

Un largo camino hacia la construcción

En 2004: el subsecretario de Cultura Reinaldo Labrin propone construir un auditorio para 450 personas con un escenario para orquestas, ballet y obras teatrales.
En 2006: la secretaría de Estado provincial y el Municipio capitalino firmaron un convenio donde se autorizaba la construcción de un centro cultural.
En 2013: el proyecto fue seleccionado para ser incluido dentro del Plan Nacional de Igualdad Cultural y se comprometieron los fondos.
En 2015: se licitó la primera etapa de la obra que tenía presupuesto oficial de 13.133.178 pesos y un plazo de obra de 240 días.
En 2016: desde la Subsecretaría de Cultura esperaban definiciones sobre la continuidad de los planes nacionales.
En 2017: el proyecto entró en fojas 0 en el Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de Nación.
En 2018: la obra fue incluida en el Plan Quinquenal provincial y en el proyecto de presupuesto enviado a la Legislatura. También ingresó a la Legislatura un proyecto de ley para declarar al edificio Patrimonio Histórico de la provincia de Neuquén.
En 2019: se presentó el nuevo proyecto arquitectónico, el de un centro de Artes Escénicas, y se anunció la licitación.
Enero 2020: se realizó la licitación del proyecto que tenía un monto de inversión de 130.000.000 pesos y un plazo de ejecución de 300 días corridos.